¿Qué evalúo?

 ¡Qué pregunta!¿Qué evalúo?

¿Miro la técnica, el estilo, los movimientos?¿O miro que llegó a la meta?

Llega el momento de ponerse a pensar para reflexionar en lo que siempre he hecho y lo que he aprendido en este módulo.

Es cierto que desde que inicié esta formación mi cabeza se ha abierto y ha cambiado la perspectiva de la educación diametralmente. Sin querer filosofar mucho, me he puesto a recordar que mi primer experiencia en

educación menos estructurada, más basada en los procesos de aprendizaje, en formas diferentes de evaluar, en concepciones diferentes de lo que es una clase y el papel protagónico del estudiante, la tuve cuando realicé la carrera de Especialización en Docencia Universitaria en la Facultad de Filosofía. Me costaba entender que para evaluarnos se nos pidiera confeccionar un "Texto paralelo".

Ahora¿ recién ahora? Bueno , no. Un poco desde que empezamos con TIC y Sociedad, pero ahora lo puedo visualizar mejor, ese "Texto paralelo" en papel, varios años atrás, es esta bitácora de viaje que usamos actualmente volcada en el blog. Seguro que pensarán que no he descubierto América, pero es lo que me ha venido a mi mente durante este módulo. Es decir, mi cabeza se puso en blanco y negro recordando estos inicios.

Si pienso en los aprendizajes que he ido sumando, me detengo en que  para quien presenta un trabajo, un producto, un examen, una prueba de lo que viene aprendiendo, es sumamente importante saber qué se espera que haya aprendido.

Ese qué se espera que aprenda  el estudiante está descripto en la guía de estudio, en los objetivos de aprendizaje, en la elaboración de las competencias esperables cuando se termina un cursado, una unidad, una carrera, una especialización, un posgrado, o lo que sea. Pero  si se pide un producto que muestre al docente, al mismo estudiante  y a sus pares qué ha aprendido o qué ha aprendido a hacer,  cobra un valor incalculable saber de antemano qué se evaluará.

Pude apreciar el valor de la retroalimentación al iniciar estas tareas. Las retroalimentaciones de mis compañeros me impulsarona a agregar una evaluación entre pares en mi instrumento de evaluación , y una actividad de metacognición para que los alumnos reflexionen sobre los saberes adquiridos en la Unidad que elegí para desarrollar la evaluación . Una muestra clarísima de ¿para qué evaluamos? Para aprender, comprender y mejorar.

Y llegó la hora de hacer saber a los estudiantes qué evaluamos para acreditar sus logros. Cuánto valor daremos a los contenidos, cuánto valor al proceso de aprendizaje, cuánto valor al producto final logrado. Y lo hicimos con dos accesorios guía : una rúbrica de evaluación y una guía de evaluación. En otras palabras, una rúbrica analítica y una rúbrica holística.

Los tutoriales para aprender a confeccionarlas en moodle son clarísimos.

Ambos accesorios me resultaron amigables, muy prácticos, no muy fácil de confeccionar porque nos obligan a enfrentar lo que realmente vamos a valorar, y darle un puntaje apropiado. Me encontré con una desagradable sorpresa en la plataforma moodle porque la primera vez que los confeccioné no se guardaron. Y a empezar de nuevo. Esto también es un aprendizaje, pero como en este momento soy estudiante no me gustó en absoluto el tiempo que insumió realizarlo dos veces. Me pregunto¿ lo habré aprendido mejor? 

Para la rúbrica puse en valor contenidos, resultados y proceso de aprendizaje, con un espacio reservado para la redacción, ortografía y gramática, que aprendí también en estos cursos, que es parte del buen hacer.

Creo que quedó contenida toda la unidad , que los estudiantes tiene su guía para trabajar  sabiendo cómo serán evaluados.

La confección de la guía de evaluación resultó más agil, pero, tal como lo define la explicación dada en el mismo módulo, llevará su trabajo posteriormente para adaptar los puntajes que se alejan poco o mucho de los objetivos planteados.

Me encantó este aprendizaje. Voy preparando mi cabeza para lo que sigue...

 En este segundo módulo de Evaluación nos planteamos ¿Para qué evaluar?

Y encontramos respuestas varias , tales como: para diagnosticar qué grado de conocimientos o manejo del tema planteado tienen nuestros alumnos, y a eso llamamos evaluación diagnóstica. Otra posibilidad; para certificar los aprendizajes y calificar, para avanzar a otro nivel. Y, por último: evaluar para aprender y para comprender. Esta última evaluación es lo que llamamos evaluación formativa. Esta evaluación formativa incluye la retroalimentación y la autorregulación.

La evaluación formativa  tiene por objeto seguir de cerca los aprendizajes, estimular a los alumnos en lo que están haciendo bien, sugerir cambios  cuando se detectan debilidades , estimular la apreciación de los aprendizajes  por parte de los pares, y desafiar al estudiante a autoevaluarse para detectar él mismo sus debilidades, y reforzarlas; y sus fortalezas, y consolidarlas.

En camino de aprender a retroalimentar realizamos una actividad en una pizarra compartida( padlet) donde subimos la actividad que habíamos realizado "Instrumento de evaluación", y  elaboramos la retroalimentación de la actividad de dos compañeros, siguiendo protocolos . Me sorprendió cuánto aporta una retroalimentación, cuánto puede aportar la sugerencia de un compañero. La visión de los pares es diferente a la del docente al momento de evaluar, y la suma de los dos aportes puede enriquecer muchísimo los aprendizajes. La retroalimentación hecha por pares es una herramienta que rara vez hemos utilizado. Y que seguramente pondremos en marcha a partir de esta experiencia.

Para que sea útil la retroalimentación debe responder a las preguntas que se hace el estudiante¿cómo voy?¿ Cómo lo estoy haciendo?¿ qué puedo hacer para mejorar mi aprendizaje? ¿qué sigue después?.

Los protocolos de retroalimantación son útiles para guiar a quien evalúa. Hay varios. Usamos una lista de cotejo, con un comentario de retroalimentación, y una retroalimentación según la escalera de Wilson, quien propone:

1. Clarificar 
2. Valorizar
3. Cuestionar
4. Sugerir

Otro valioso aprendizaje de este módulo fue trabajar en grupo para realizar una encuesta en formulario de google, en el que recabamos información sobre algunos conceptos de evaluación que aplican docentes de todos los nivles en el ámbito de la educación. Las respuestas encontradas fueron sumamente interesantes, considerando que particparon  un 64% de docentres de nivel superior o universitario. La encuesta estaba dirigida a descubrir   cómo conciben la evaluación, cómo la llevan a cabo, qué instrumentos usan, si sus consignas son auténticas,  si usan la retroalimantación, y cómo lo hacen. En sus respuetas podemos concluir que un alto porcentaje concibe la evaluación como parte del aprendizaje, que sólo a veces usan herramientas TIC para la evaluación , que la evaluación, en su mayoría, la realiza sólo el docente, que dejan claras las consignas para evaluar pero no detallan los objetivos de logro para el alumno.En síntesis, lo que yo misma hubiera respondido antes de iniciar este camino. Por eso creo que es una gran responsabilidad incorporar estas ideas sobre la evaluación auténtica, y evaluar para aprender, que desafían a que las utilicemos de ahora y para siempre, con mejoras a través del tiempo y la experiencia. 

Como reflexión final digo que esto fue una enriquecedora instancia de retroalimentación y de autoevaluación , en la que descubro que una de mis debilidades en el planteo de la evaluación es no proponer la evaluación entre pares, y una de mis fortalezas es hacer devoluciones personales periódicas individuales a los estudiantes para mejorar sus aprendizajes.

¡A seguir creciendo en evaluación!¡¡Por el bien de nuestros estudiantes, que mañana festejan su día!!

Nada más gráfico que la Señorita Tronchatoro, que nos ha acompañado en la primera actividad del módulo de evaluación, para traernos a la memoria la  antigua concepción de que la evaluación es una instancia de premio  o castigo. Sobre todo de castigo , porque rara vez el estudiante podría estar a la altura de los conocimientos del docente, repitiendo conceptos, clasificaciones, textos y palabras de memoria.

Sabemos que la evaluación viene cambiando, y sabemos que evaluar es poner en conocimiento del docente las competencias alcanzadas por los estudiantes, y no sólo el resultado de los aprendizajes, sino  también del proceso. La evaluación parace ser sólo para el estudiante, pero siempre es una evaluación para el docente también , porque con ella el docente se enfrenta a la eficacia de los métodos de enseñanza-aprendizaje que fueron aplicados. 

Cuando los docentes nos ponemos en rol de alumnos, como es el caso de estos cursos de TIC, vivenciamos la adrenalina que causa la evaluación. Nos preguntamos si habremos entendido bien las consignas y si habremos aprendido lo que necesitamos aprender. Una de las tantas enseñanzas que nos llevamos es que equivocarse nunca es tan grave, todo puede mejorarse. Y el humor, la amabilidad y la comprensión por parte de los docentes-docentes, ayuda a estimular a los docentes-estudiantes para sacar lo mejor de nosotros mismos.Toda una enseñanza.

En esta actividad se nos propuso enunciar los resultados de aprendizaje esperados en el espacio curricular elegido. Y luego, sabiendo qué esperamos que aprendan nuestros estudiantes en ese espacio, proponer la evaluación con enunciados auténticos, realistas, que sirvan en profundidad para comprobar si nuestros alumnos realizaron bien el proceso de aprendizaje y obtuvieron los resultados y competencias esperados luego del proceso.

Yo los invito a leer mi documento, referido a la primera unidad de la Asignatura Odontopediatría II.

El instrumento está diseñado en base al material que se comparte en la plataforma.Espero que esté completo, que sea realista, que sea útil para nuestros alumnos, ya que ellos están en su último año de la carrera , y es muy importante acercarlos a situaciones clínicas que enfrentarán en poco tiempo.

INSTRUMENTO DE EVALUACION